miércoles, 8 de julio de 2009

Rue Moufetarde, Paris, 1954

(click en la imágen para agrandar)

by Henri Cartier-Bresson

No sé porque esta fotografía me gusta tanto, tal vez es por el niño que rasguñando las piedras se ha salvado de la guerra (sí, sé que la fotografía se tomó en medio de la Guerra Fría pero el niño vive en Francia así que no vale tanto), pero lo ha hecho y vive (aparenta al menos) feliz. Tal vez sólo le producía alegría ser fotografiado pero, a diferencia de muchos de sus contemporáneos, sonríe. Tal vez sea el fondo que combina tan bien con él y su sonrisa. Tal vez es sólo que me gustan las fotografías de niños o talvez que simplemente me gusta como contrasta con otras obras de Bresson que, para mí, son más dramáticas.

En fin, me quedo con la primera opción: que es la vida del niño que se salvó de la Guerra.
Queda dicho lo que el mundo pierde con cada guerra.

1 comentario:

  1. Lo has dicho todo: En las guerras se pierden vidas y se ganan sonrisas de quienes, a salvo, valoran el tiempo que les quede. :)

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